martes, 11 de junio de 2013

PARKINSON
DEFINICION: es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central caracterizada por pérdida neuronal que ocasiona la disminución en la disponibilidad cerebral del neurotransmisor denominado dopamina entre otros; y que se manifiesta como una desregulación en el control del movimiento.

Fisiopatologia:
El mecanismo fisopatológico de la enfermedad de Parkinson propuesto hasta el momento está dado por la degeneración progresiva del locus níger (sustancia nigra), resultando en una disminución en la producción de dopamina y alterando el funcionamiento de circuitos reguladores a nivel del putamen y del núcleo caudado. Se han propuesto que las vías directa e indirecta, activadora e inhibidora respectivamente, se encuentran en desequilibrio de tal manera que existe una activación incrementada de la vía indirecta y una falta de estimulación de la vía directa, derivando en una hiperactividad del núcleo subtalámico (NST) provocando una sobre inhibición de éste sobre la vía tálamo-cortical. Los hallazgos histopatológicos principales de la enfermedad son la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la vía nigroestriatal, las cuales al depletarse la dopamina permite una serie de anormalidades motoras como el temblor en reposo, rigidez, bradicinesia e inestabilidad postural. Para el inicio de estos síntomas se han perdido cerca del 60% de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra y el contenido estriatal de dopamina ha sido reducido en un 80%. Se debe mencionar que no solo la vía nigroestriatal se encuentra afectada en estos pacientes sino que se han encontrado alteraciones en otros grupos celulares dopaminérgicos y no dopaminérgicos como se describe en el estadiaje de Braak (Braak, 2003).

ETIOLOGIA:La enfermedad de Parkinson (EP) es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes de
inicio en el adulto siendo la segunda causa más frecuente de enfermedad degenerativa después de la
demencia de Alzheimer. Se ha estimado que la incidencia de esta enfermedad en mayores de 60
años es de 13.4 por 100,000 habitantes /año en Estados Unidos. La prevalencia de la EP se ha
estimado que es del 0.3% y cerca del 2% en personas mayor a 60 años. Algunos estudios reportan
una mayor prevalencia en hombres que en mujeres. Los factores neuroprotectores de los estrógenos
son la posible explicación aunque aún es controvertido su papel.
En México se ha estimado una prevalencia entre 40 a 50 casos por cada 100,000 habitantes/año
En el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía es la cuarta causa de consulta. Se ha calculado
que en el mundo debido al aumento de la tasa de sobrevida y con esto al aumento de enfermedades
degenerativas, la enfermedad de Parkinson afecta actualmente a 4.1 a 4.6 millones de personas
mayores de 50 años calculándose que para el año 2030 esta cifra será duplicada por lo que conlleva
a un problema de salud pública. La enfermedad de Parkinson es progresiva con una edad media de
inicio de 55 años, y se ha calculado una duración media de la enfermedad de 10 a 13 años.


Epidemiologia
  1. Trastornos de la marcha: Se caracteriza por ser en pasos pequeños. Se pierde el balanceo normal de los brazos al caminar.
  2. Trastornos del Equilibrio: Debido a las alteraciones de movimiento, los pacientes con EP tienen problemas para mantener su centro de gravedad estable y por lo tanto, están sujetos a caídas frecuentes, o pérdida del equilibrio mientras están parados o caminando.
  3. Seborrea: La cara y el cuero cabelludo tienen más grasa.
  4. Sialorrea: Se presenta exceso de saliva.
  5. Inexpresividad facial: La cara pierde su mímica habitual.
  6. Alteraciones de la voz: La voz se hace lenta, con tono bajo y ronco.
  7. Depresión: En algunos pacientes con EP se observan alteraciones del estado de ánimo como tristeza y depresión.
  8. El paciente que presenta esta enfermedad ve alterada, sobre todo, su funcionalidad: las actividades cotidianas las realiza con mayor dificultad y el vestirse, bañarse, abotonarse, rasurarse, peinarse, darse vuelta en la cama, utilizar los cubiertos, cocinar, manejar, etc., le toman más tiempo y puede llegar a resultarle imposible; esto hace que el paciente se aísle y se haga dependiente, así mismo su estado de ánimo se ve muy afectado.










Cómo es la evolución de la enfermedad?


La EP tiene un curso crónico y progresivo. Se han podido establecer diferentes estadios clínicos que es importante conocer, ya que el manejo puede ser diferente según la etapa en que se encuentra. La clasificación de Hoehn y Yahr establece:
  1. Etapa 1:Enfermedad unilateral, cuando un sólo lado está afectado, con deterioro funcional mínimo o sin él.
  2. Etapa 2:Afección bilateral o de la línea media, sin alteración del equilibrio.
  3. Etapa 3:Enfermedad bilateral, alteración de mínima a moderada, inestabilidad postural, pero aún independiente.
  4. Etapa 4:Incapacidad grave, alteraciones de la marcha, todavía es capaz de caminar y ponerse de pie sin ayuda, sin embargo existe una incapacidad marcada
  5. Etapa 5:Alteración severa e incapacidad muy marcada.



TRATAMIENTO farmacologico de ka enfermedad de parkinson inicial
El tratamiento de la enfermedad de Parkinson debe ser:
 Precoz
 Integral
A través de un equipo multidisciplinario
Mantenerse a lo largo de la vida
Contar con apoyo familiar y social

dopaminérgicos orales
amantadina,
levodopa

 En pacientes iniciales mayores de 65 años podrá
comenzarse el tratamiento con levodopa. Los preparados con proporción ¼ entre el inhibidor
de la dopa decarboxilasa y levodopa (Madopar) se
toleran mejor que Sinemet 250/25

tratamiento para los sintomas neuropsiquiaricos:
Los antidepresivos están indicados en cualquier momento de la EP para tratar la clínica depresiva. Los principales grupos son los inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS), y los antidepresivos tricíclicos (ADT). Los IRS son efectivos y no presentan      tantos    efectos           secundarios
anticolinérgicos como los ADT.
rehabilitación

·         estimulación magnética transcranial
·         terapia física,
·         terapia del lenguaje
·         rehabilitación funcional

Fisioterapia:
Acupuntura

Logopedia
versión On-line ISSN 0717-9227
Rev. chil. neuro-psiquiatr. v.42 n.1 Santiago ene. 2004
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272004000100007 

Rev Chil Neuro-Psiquiat 2004; 42(1): 49-52
CLUB DEL ARTÍCULO

Terapia neuroprotectora de la Enfermedad de Parkinson
Neuroprotective therapy in Parkinson’s Disease

Marcelo Miranda, Octavio Azaldegui
Departamento de Neurología Norte, Hospital Clínico U. de Chile.


With the current limitations on treating Parkinson’s disease, neuroprotection should be looked at as a possible way of slowing the varying processes involved in the onset of the disease. A review was made of the work of NINDS experts, who evaluated 59 drugs resulting from their Medline and Pub Med search. Twelve drugs, those considered the most promising, were included in the final analysis. We look at such substances as caffeine, coenzyme q10, estrogens, minocycline, nicotine, rasagiline-selegiline, and ropinirole-pramipexole. These agents acted dissimilarly, but favorably, on some of the disease’s processes or on its underlying pathogenesis, although the mechanisms involved and the duration of the beneficial effects were not clear.
The challenge is to overcome the difficulties that make the results of the few current studies uncertain, using new methods, such as transgenic models, to maintain hope for effective future treatments.
Key words: Parkinson’s Disease, neuroprotective terapy



Introducción
Como la actual terapia de la Enfermedad de Parkinson (EP) es fundamentalmente sintomática, y con el avance de la enfermedad aparecen síntomas que no responden a la Levodopa, es muy necesario e imperioso poder disponer de una terapia que retrase la progresión de la enfermedad.
Existen muy pocos estudios, y con resultados no convincentes, que hayan evaluado una potencial terapia neuroprotectora. En la revisión que comentamos, un grupo de expertos del NINDS (Nacional Institute for Neurological Disorders and Stroke) que incluye a especialistas en EP expertos en ensayos clínicos y farmacólogos, realizan una evaluación sistemática de drogas con potencial efecto neuroprotector y que puedan ser evaluados en ensayos clínicos en el futuro próximo (1).
El avance en el reconocimiento de los procesos fisiopatológicos involucrados en la etiología de la Enfermedad de Parkinson, permite al clínico mantener la esperanza en que sus esfuerzos terapéuticos lograrán retardar, o idealmente detener, el progreso de una entidad que hasta ahora es entendida como irreversible.
En la próxima década se cumplirán 200 años desde que James Parkinson describiera la “parálisis agitante”. Nos ha sorprendido el siglo XXI esperando aclarar las múltiples variables involucradas en la etiología de esta enfermedad. Nos hemos familiarizado con términos como “a– sinucleina”, “parkin” , “ubiquitin C terminal hydrolase L1”, entendiéndolas como vías aparentemente comunes de degradación proteica, involucrando con esto a las mutaciones genéticas en la suma de procesos que inician o propagan la neurodegeneración. El desafío no es menor para quienes investigan, pues deberán encontrar formas para proteger a grupos específicos de neuronas de otros factores que también influyen y son tan complejos como: estrés oxidativo, disfunción mitocondrial, excitotoxicidad, inflamación y activación glial, deficiencia de factores tróficos y, finalmente, la apoptosis. Estos distintos factores son las dianas para una terapia neuroprotectora. (2)
Método
Los autores solicitan la opinión de científicos, clínicos, 67 industrias farmacéuticas y 100 expertos en EP, tanto en USA como en 13 países extranjeros y también a través del sitio web de la NINDS.
Los autores usan como definición de agente neuroprotector a una intervención que influenciaría favorablemente el proceso de la enfermedad o la patogénesis subyacente para producir efectos benéficos perdurables para el paciente. Esta definición incluye términos como neurorrescate y neurorrestauración.
Los criterios empleados para la selección de fármacos incluyeron:
a. existencia de una base científica
b. evidencia de paso de la barrera hematoencefálica (BHEC)
c. datos de seguridad de su empleo, y
d. eficacia en modelos animales y/o datos preliminares en humanos.
Se hizo una búsqueda Medline y Pub Med de todos los agentes sugeridos (en total 59), esta búsqueda se limitó a la presencia de estudios controlados y estudios epidemiológicos consistentes. No se incluyó estudios que tuvieran como método de evaluación neuroimágenes debido a los resultados contradictorios que han originado. De las 59 drogas se seleccionaron 21, de las cuales una posterior evaluación de los agentes más representativos y prometedores, y con una base más sólida, dejó 12 alternativas. Algunas de éstas se analizan a continuación.
Resultados
Cafeína
Actúa como un antagonista no específico de los receptores de adenosina 2 A, presentes en la vía estriopalidal indirecta. El mecanismo de un potencial efecto neuroprotector no está aclarado. Estudios epidemiológicos prospectivos han mostrado una menor incidencia de EP en personas consumidoras de cafeína (3), no hay datos sobre su efecto en la progresión de la enfermedad. Hay información experimental que apoya un efecto neuroprotector en modelos MPTP para la cafeína y el antagonista específico KW-6002. Se desconoce la dosis potencialmente óptima.
Coenzima Q10
Es un antioxidante comúnmente usado y se plantea su uso en EP por su capacidad de aumentar la actividad del Complejo 1 mitocondrial y ser antioxidante. Dosis hasta por 1.200 mg/día se han usado en forma segura y bien tolerada, y hay información preliminar que enlentece la declinación funcional de la enfermedad medida por la escala UPDRS en pacientes de novo (4).
Estrógenos
El probable efecto neuroprotector está basado en datos epidemiológicos de distinta incidencia de EP y mayor progresión en el hombre con respecto a la mujer, también como en modelos animales de neuroprotección. El mecanismo de neuroprotección no está aclarado pero incluye factores neurotróficos, plasticidad sináptica y efectos antioxidante (5).
Minociclina
Antibiótico análogo de la tetraciclina con buena penetración de la BHEC, ha mostrado su utilidad para inhibir la inflamación producida por la microglía y la cascada apoptótica. Estudios en modelos animales de EP y Esclerosis Lateral Amiotrófica han mostrado utilidad, y la droga impresiona segura en la administración crónica (6).
Nicotina
Existe evidencia sólida epidemiológica que los fumadores tienen una menor incidencia de EP con respecto a los no fumadores (7). Es probable que el efecto neuroprotector no sea debido a la nicotina sino a otros componentes del humo tabáquico. No existe información sobre su efecto en la progresión de la enfermedad. En estudios en animales de experimentación la nicotina inhibe la toxicidad por MPTP; también actuaría como antioxidante e impediría la excitotoxicidad (8). No está aclarado si puede administrase en una vía que evite la dependencia, ni la dosis potencialmente útil.
Rasagilina-Selegilina
La rasagilina es un inhibidor selectivo de la enzima MAO-B, pero que no tiene los metabolitos anfetamínicos que tiene la selegilina. El mecanismo neuroprotector parece ser múltiple y no mediado por la inhibición de la MAO-B. Hay evidencia de un efecto anti-apoptótico (9). Rasagilina ya ha sido usada con seguridad en pacientes con EP y con efectos sintomáticos similares a la selegilina. Con respecto a esta última, aún existen dudas acerca de su real potencial neuroprotector y efecto sintomático. Según los autores, la evidencia actual justifica un estudio mayor que aclare definitivamente el rol neuroprotector de estos fármacos.
Ropinirole-Pramipexole
Existe evidencia in vitro de un rol antioxidante y anti-apoptótico. Estudios con SPECT evaluando la declinación del transportador de dopamina, han dado resultados no convincentes ni claramente correlacionables con aspectos clínicos de la enfermedad (10).
Comentario
En la discusión, los autores del estudio mencionan que en absoluto han hecho referencia a todas las drogas potencialmente disponibles, y uno de los motivos ha sido la reserva obvia de algunas compañías farmacéuticas por sus productos de investigación. Una de las principales dificultades en analizar las alternativas disponibles es que estos fármacos han sido evaluados fundamentalmente en modelos experimentales más antiguos de la EP y la dificultad en extrapolar estos hallazgos con la realidad. Así mismo, comentan la necesidad de contar pronto con estudios en modelos transgénicos que pueden ser un mejor patrón para evaluar este tipo de terapia.
Otra de las dificultades importantes es separar claramente el efecto sintomático y neuroprotector que pueden tener simultáneamente estos agentes. Una manera de sobrellevar esto sería optar por un períodowash-in delayed-start en el diseño clínico de la rama placebo, y de esta forma evitar el actual uso de un periodo wash out, que plantea la incertidumbre de conocer el tiempo necesario que debe esperarse para “limpiar” una droga, lo que no está aclarado en muchos fármacos.
El empleo de neuroimágenes como método utilizado para evaluar un potencial efecto neuroprotector de los agonistas dopaminérgicos es de utilidad aún incierta como para ser considerado un parámetro útil.
Desde el punto de vista clínico, una medida muy valiosa de la utilidad neuroprotectora de una droga sería la mejoría de aspectos clínicos no beneficiados actualmente con la terapia disponible, como la pérdida de reflejos posturales y el deterioro cognitivo que afecta a un número no menor de pacientes parkinsonianos. Además, una terapia neuroprotectora debería poder prolongar el período de un buen control motor obtenido con la terapia actual y retrasar la aparición de complicaciones motoras.
Concordamos con los autores de este importante trabajo, en que existe una urgente necesidad de adecuados ensayos de drogas potencialmente neuroprotectoras ante la limitación importante que ofrece la terapia actual tanto farmacológica como quirúrgica. El número de estudios realizados hasta ahora es muy insuficiente y con resultados confusos, como lo acontecido con los que han analizado a selegilina y a los agonistas dopaminérgicos. La utilización de modelos transgénicos de EP permitirá, también, evaluar diversas otras drogas y probablemente con una mejor aplicabilidad en los pacientes.
La información aportada por estudios como el comentado permite a los investigadores priorizar los recursos disponibles a aplicar en ensayos terapéuticos, y abre las esperanzas de poder contar con armas terapéuticas no sólo sintomáticas, como en la actualidad, sino realmente eficaces en alterar el curso de esta devastadora enfermedad.
Referencias
1. Ravina B, Fagan S, Hart R, Hovinga C, Murphy D, Dawson T, et al. Neuroprotective agents for clinical trials in Parkinson´s disease: a systematic assessment. Neurology 2003; 60:1234-1240        [ Links ]
2. Mouradian MM. Recent advances in the genetics and pathogenesis of Parkinson’s disease. Neurology 2002;58:179-185        [ Links ]
3. Ascherio A, Zhang SM, Hernan MA, Kawachi I, Colditz GA, Speizer FE, et al. Prospective study of caffeine consumption and risk of Parkinson’s disease in men and women. Ann Neurol 2001; 50:56-63        [ Links ]

ANALISIS

En este artículo se toca la temática de los medicamentos que se pueden implementar para el tratamiento del Parkinson para evitar sus secuelas y el avance se dice que el tratamiento se enfoca más a lo sintomático pero sería mejor que se enfocara en el aspecto neuroprtotector y antioxidante  para evitar la progresión de esta patología

En conclusión se necesita comprobar medicamentos eficaces para evitar la progresión del deterioro cerebral para esto falta comprender aun los procesos fisiopatológicos del Parkinson para darle un correcto tratamiento.






ANÁLISIS

En este artículo se toca la temática de los medicamentos que se pueden implementar para el tratamiento del Parkinson para evitar sus secuelas y el avance se dice que el tratamiento se enfoca más a lo sintomático pero sería mejor que se enfocara en el aspecto neuroprtotector y antioxidante  para evitar la progresión de esta patología

En conclusión se necesita comprobar medicamentos eficaces para evitar la progresión del deterioro cerebral para esto falta comprender aun los procesos fisiopatológicos del Parkinson para darle un correcto tratamiento.
ACTIVIDADES DE PARKINSON
HORISONTALES:
1.      enfermedad degenerativa del sistema nervioso central caracterizada por pérdida neuronal que ocasiona la disminución cerebral del neurotransmisor
2.      locus Níger TAMBIEN CONOCIDO COMO
3.      cual es la primera etapa de parkinson
4.      en que etapa hay alteración de minima a moderada inestabiblidad postura, pero aun es independiente
VERTICALES
5.   se caracteriza por tener una fecuensia de 4 a 6 ciclos/segundo
6.   un antioxidante comúnmente usado y se plantea en EP por su   capacidad de aumentar la actividad del Complejo 1 mitocondrial
7.   al depletarse la dopamina permite una serie de anormalidades motoras como el temblor en reposo, rigidez, bradicinesia e inestabilidad postural.
8.   Tratamiento mas indicado en la enfermedad de parkinson























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