PARKINSON
DEFINICION: es una enfermedad degenerativa
del sistema nervioso central caracterizada por pérdida neuronal que ocasiona la
disminución en la disponibilidad cerebral del neurotransmisor denominado
dopamina entre otros; y que se manifiesta como una desregulación en el control
del movimiento.
Fisiopatologia:
El mecanismo fisopatológico de la enfermedad de Parkinson
propuesto hasta el momento está dado por la degeneración progresiva del locus
níger (sustancia nigra), resultando en una disminución en la producción de
dopamina y alterando el funcionamiento de circuitos reguladores a nivel del
putamen y del núcleo caudado. Se han propuesto que las vías directa e
indirecta, activadora e inhibidora respectivamente, se encuentran en
desequilibrio de tal manera que existe una activación incrementada de la vía
indirecta y una falta de estimulación de la vía directa, derivando en una
hiperactividad del núcleo subtalámico (NST) provocando una sobre inhibición de
éste sobre la vía tálamo-cortical. Los hallazgos histopatológicos principales
de la enfermedad son la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la vía
nigroestriatal, las cuales al depletarse la dopamina permite una serie de
anormalidades motoras como el temblor en reposo, rigidez, bradicinesia e
inestabilidad postural. Para el inicio de estos síntomas se han perdido cerca
del 60% de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra y el contenido
estriatal de dopamina ha sido reducido en un 80%. Se debe mencionar que no solo
la vía nigroestriatal se encuentra afectada en estos pacientes sino que se han
encontrado alteraciones en otros grupos celulares dopaminérgicos y no
dopaminérgicos como se describe en el estadiaje de Braak (Braak, 2003).
ETIOLOGIA:La enfermedad de
Parkinson (EP) es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes de
inicio
en el adulto siendo la segunda causa más frecuente de enfermedad degenerativa
después de la
demencia
de Alzheimer. Se ha estimado que la incidencia de esta enfermedad en mayores de
60
años
es de 13.4 por 100,000 habitantes /año en Estados Unidos. La prevalencia de la
EP se ha
estimado
que es del 0.3% y cerca del 2% en personas mayor a 60 años. Algunos estudios
reportan
una
mayor prevalencia en hombres que en mujeres. Los factores neuroprotectores de
los estrógenos
son
la posible explicación aunque aún es controvertido su papel.
En
México se ha estimado una prevalencia entre 40 a 50 casos por cada 100,000
habitantes/año
En
el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía es la cuarta causa de
consulta. Se ha calculado
que
en el mundo debido al aumento de la tasa de sobrevida y con esto al aumento de
enfermedades
degenerativas,
la enfermedad de Parkinson afecta actualmente a 4.1 a 4.6 millones de personas
mayores
de 50 años calculándose que para el año 2030 esta cifra será duplicada por lo
que conlleva
a
un problema de salud pública. La enfermedad de Parkinson es progresiva con una
edad media de
inicio
de 55 años, y se ha calculado una duración media de la enfermedad de 10 a 13
años.
- Trastornos de la marcha: Se caracteriza por ser en pasos pequeños. Se pierde el balanceo normal de los brazos al caminar.
- Trastornos del Equilibrio: Debido a las alteraciones de movimiento, los pacientes con EP tienen problemas para mantener su centro de gravedad estable y por lo tanto, están sujetos a caídas frecuentes, o pérdida del equilibrio mientras están parados o caminando.
- Seborrea: La cara y el cuero cabelludo tienen más grasa.
- Sialorrea: Se presenta exceso de saliva.
- Inexpresividad facial: La cara pierde su mímica habitual.
- Alteraciones de la voz: La voz se hace lenta, con tono bajo y ronco.
- Depresión: En algunos pacientes con EP se observan alteraciones del estado de ánimo como tristeza y depresión.
- El paciente que presenta esta enfermedad ve alterada, sobre todo, su funcionalidad: las actividades cotidianas las realiza con mayor dificultad y el vestirse, bañarse, abotonarse, rasurarse, peinarse, darse vuelta en la cama, utilizar los cubiertos, cocinar, manejar, etc., le toman más tiempo y puede llegar a resultarle imposible; esto hace que el paciente se aísle y se haga dependiente, así mismo su estado de ánimo se ve muy afectado.
La EP tiene un curso crónico y progresivo. Se han podido establecer
diferentes estadios clínicos que es importante conocer, ya que el manejo puede
ser diferente según la etapa en que se encuentra. La clasificación de Hoehn y
Yahr establece:
- Etapa
1:Enfermedad unilateral, cuando un sólo lado está afectado, con deterioro
funcional mínimo o sin él.
- Etapa
2:Afección bilateral o de la línea media, sin alteración del equilibrio.
- Etapa
3:Enfermedad bilateral, alteración de mínima a moderada, inestabilidad
postural, pero aún independiente.
- Etapa
4:Incapacidad grave, alteraciones de la marcha, todavía es capaz de
caminar y ponerse de pie sin ayuda, sin embargo existe una incapacidad
marcada
- Etapa
5:Alteración severa e incapacidad muy marcada.
TRATAMIENTO
farmacologico de ka enfermedad de parkinson inicial
El tratamiento de
la enfermedad de Parkinson debe ser:
Precoz
Integral
A través de un
equipo multidisciplinario
Mantenerse a lo
largo de la vida
Contar con apoyo
familiar y social
dopaminérgicos
orales
amantadina,
levodopa
En pacientes iniciales mayores de 65 años
podrá
comenzarse el tratamiento con
levodopa. Los preparados con proporción ¼ entre el inhibidor
de la dopa decarboxilasa y levodopa
(Madopar) se
toleran
mejor que Sinemet 250/25
tratamiento para los sintomas neuropsiquiaricos:
Los
antidepresivos están indicados en cualquier momento de la EP para tratar la
clínica depresiva. Los principales grupos son los inhibidores de la recaptación
de serotonina (IRS), y los antidepresivos tricíclicos (ADT). Los IRS son
efectivos y no presentan tantos efectos secundarios
anticolinérgicos como los ADT.
rehabilitación
·
estimulación magnética
transcranial
·
terapia física,
·
terapia del lenguaje
·
rehabilitación funcional
Fisioterapia:
Acupuntura
Logopedia
Rev. chil.
neuro-psiquiatr. v.42 n.1 Santiago ene. 2004
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272004000100007
Rev
Chil Neuro-Psiquiat 2004; 42(1): 49-52
CLUB DEL ARTÍCULO
Terapia
neuroprotectora de la Enfermedad de Parkinson
Neuroprotective
therapy in Parkinson’s Disease
Marcelo
Miranda, Octavio Azaldegui
Departamento
de Neurología Norte, Hospital Clínico U. de Chile.
With the current limitations on treating Parkinson’s disease,
neuroprotection should be looked at as a possible way of slowing the varying
processes involved in the onset of the disease. A review was made of the work
of NINDS experts, who evaluated 59 drugs resulting from their Medline and Pub
Med search. Twelve drugs, those considered the most promising, were included
in the final analysis. We look at such substances as caffeine, coenzyme q10,
estrogens, minocycline, nicotine, rasagiline-selegiline, and
ropinirole-pramipexole. These agents acted dissimilarly, but favorably, on
some of the disease’s processes or on its underlying pathogenesis, although
the mechanisms involved and the duration of the beneficial effects were not
clear.
The challenge is to overcome the difficulties that make the results of
the few current studies uncertain, using new methods, such as transgenic
models, to maintain hope for effective future treatments.
Key words: Parkinson’s
Disease, neuroprotective terapy
Introducción
Como la actual terapia de
la Enfermedad de
Parkinson (EP) es fundamentalmente sintomática, y con el avance de la enfermedad aparecen
síntomas que no responden a la Levodopa, es muy necesario e imperioso poder
disponer de una terapia que retrase la progresión de la enfermedad.
Existen
muy pocos estudios, y con resultados no convincentes, que hayan evaluado una
potencial terapia neuroprotectora. En la revisión que comentamos, un grupo de
expertos del NINDS (Nacional Institute for Neurological Disorders and Stroke)
que incluye a especialistas en EP expertos en ensayos clínicos y
farmacólogos, realizan una evaluación sistemática de drogas con potencial efecto neuroprotector y
que puedan ser evaluados en ensayos clínicos en el futuro próximo (1).
El
avance en el reconocimiento de los procesos fisiopatológicos involucrados en la etiología de la
Enfermedad de Parkinson, permite al clínico mantener la esperanza en que sus
esfuerzos terapéuticos lograrán retardar, o idealmente detener, el progreso
de una entidad que hasta ahora es entendida como irreversible.
En la
próxima década se cumplirán 200 años desde que James Parkinson describiera la “parálisis
agitante”. Nos ha sorprendido el siglo XXI esperando aclarar las múltiples
variables involucradas en la etiología de esta enfermedad. Nos hemos
familiarizado con términos como “a– sinucleina”, “parkin” , “ubiquitin
C terminal hydrolase L1”, entendiéndolas como vías aparentemente comunes
de degradación proteica, involucrando con esto a las mutaciones genéticas en
la suma de procesos que inician o propagan la neurodegeneración. El desafío
no es menor para quienes investigan, pues deberán encontrar formas para proteger a grupos
específicos de neuronas de otros factores que también influyen y son
tan complejos como:
estrés oxidativo, disfunción mitocondrial, excitotoxicidad, inflamación y
activación glial, deficiencia de factores tróficos y, finalmente, la
apoptosis. Estos distintos factores son las dianas para una terapia
neuroprotectora. (2)
Método
Los
autores solicitan la opinión de científicos, clínicos, 67 industrias
farmacéuticas y 100 expertos en EP, tanto en USA como en 13 países
extranjeros y también a través del sitio web de la NINDS.
Los
autores usan como definición de agente neuroprotector a una intervención que
influenciaría favorablemente el proceso de la enfermedad o la patogénesis
subyacente para producir efectos benéficos perdurables para el paciente. Esta
definición incluye términos como neurorrescate y neurorrestauración.
Los
criterios empleados para la selección de fármacos incluyeron:
a.
existencia de una base científica
b. evidencia de paso de la barrera hematoencefálica (BHEC) c. datos de seguridad de su empleo, y d. eficacia en modelos animales y/o datos preliminares en humanos.
Se hizo
una búsqueda Medline y Pub Med de todos los agentes sugeridos (en total 59),
esta búsqueda se limitó a la presencia de estudios controlados y estudios
epidemiológicos consistentes. No se incluyó estudios que tuvieran como método
de evaluación neuroimágenes debido a los resultados contradictorios que han
originado. De las 59 drogas se seleccionaron 21, de las cuales una posterior
evaluación de los agentes más representativos y prometedores, y con una base
más sólida, dejó 12 alternativas. Algunas de éstas se analizan a
continuación.
Resultados
Cafeína
Actúa
como un antagonista no
específico de los receptores
de adenosina 2 A, presentes en la vía estriopalidal indirecta. El mecanismo de un potencial
efecto neuroprotector no está aclarado. Estudios
epidemiológicos prospectivos han mostrado una menor incidencia de EP en
personas consumidoras de cafeína (3), no hay datos sobre su efecto en la
progresión de la enfermedad. Hay información experimental que apoya un efecto
neuroprotector en modelos MPTP para la cafeína y el antagonista específico
KW-6002. Se desconoce la dosis potencialmente óptima.
Coenzima Q10
Es un antioxidante comúnmente
usado y se plantea su uso en EP por su capacidad de aumentar
la actividad del Complejo 1 mitocondrial y ser antioxidante. Dosis hasta por 1.200
mg/día se han usado en forma segura y bien tolerada, y hay información
preliminar que enlentece la declinación funcional de la enfermedad medida por
la escala UPDRS en pacientes de novo (4).
Estrógenos
El probable efecto neuroprotector está
basado en datos epidemiológicos de distinta incidencia de EP y mayor
progresión en el hombre con respecto a la mujer, también como en modelos
animales de neuroprotección. El mecanismo de neuroprotección no
está aclarado pero incluye factores neurotróficos, plasticidad sináptica
y efectos antioxidante (5).
Minociclina
Antibiótico
análogo de la tetraciclina
con buena penetración
de la BHEC, ha mostrado su utilidad para inhibir la
inflamación producida por la microglía y la cascada apoptótica. Estudios
en modelos animales de EP y Esclerosis Lateral Amiotrófica han mostrado
utilidad, y la droga impresiona segura en la administración crónica (6).
Nicotina
Existe
evidencia sólida epidemiológica que los fumadores tienen una menor incidencia de EP con
respecto a los no fumadores (7). Es probable que el efecto neuroprotector no sea
debido a la nicotina sino a otros componentes del humo tabáquico.
No existe información sobre su efecto en la progresión de la enfermedad. En
estudios en animales de experimentación la nicotina inhibe la toxicidad por
MPTP; también actuaría
como antioxidante e impediría la excitotoxicidad (8). No está aclarado si puede administrase en
una vía que evite la dependencia, ni la dosis potencialmente útil.
Rasagilina-Selegilina
La
rasagilina es un inhibidor selectivo de
la enzima MAO-B, pero que no tiene los metabolitos anfetamínicos
que tiene la selegilina. El mecanismo neuroprotector parece ser múltiple y no mediado
por la inhibición de la MAO-B. Hay evidencia de un efecto
anti-apoptótico (9). Rasagilina ya ha sido usada con seguridad en pacientes con EP
y con efectos
sintomáticos similares a la selegilina. Con respecto a esta última,
aún existen dudas acerca de su real potencial neuroprotector y efecto
sintomático. Según los autores, la evidencia actual justifica un estudio
mayor que aclare definitivamente el rol neuroprotector de estos fármacos.
Ropinirole-Pramipexole
Existe
evidencia in vitro de un rol antioxidante y anti-apoptótico. Estudios con
SPECT evaluando la declinación del transportador de dopamina, han dado
resultados no convincentes ni claramente correlacionables con aspectos
clínicos de la enfermedad (10).
Comentario
En la
discusión, los autores del estudio mencionan que en absoluto han hecho
referencia a todas las drogas potencialmente disponibles, y uno de los
motivos ha sido la reserva obvia de algunas compañías farmacéuticas por sus
productos de investigación. Una de las principales dificultades en analizar las alternativas
disponibles es que estos fármacos han sido evaluados fundamentalmente en
modelos experimentales más antiguos de la EP y la dificultad en extrapolar estos hallazgos con
la realidad. Así mismo, comentan la necesidad de contar pronto con
estudios en modelos transgénicos que pueden ser un mejor patrón para evaluar
este tipo de terapia.
Otra de
las dificultades importantes es separar claramente el efecto sintomático y neuroprotector que pueden
tener simultáneamente estos agentes. Una manera de sobrellevar esto
sería optar por un períodowash-in o delayed-start en
el diseño clínico de la rama placebo, y de esta forma evitar el actual uso de
un periodo wash out, que plantea la incertidumbre de conocer el
tiempo necesario que debe esperarse para “limpiar” una droga, lo
que no está aclarado en muchos fármacos.
El
empleo de neuroimágenes como método utilizado para evaluar un
potencial efecto neuroprotector de los agonistas dopaminérgicos es
de utilidad aún incierta como para ser considerado un parámetro útil.
Desde
el punto de vista
clínico, una medida
muy valiosa de la utilidad neuroprotectora de una droga sería la mejoría
de aspectos clínicos no beneficiados actualmente con la terapia disponible,
como la pérdida de reflejos posturales y el deterioro cognitivo que afecta a
un número no menor de pacientes parkinsonianos. Además, una terapia neuroprotectora
debería poder prolongar el período de un buen control motor obtenido con la
terapia actual y retrasar la aparición de complicaciones motoras.
Concordamos
con los autores de este importante trabajo, en que existe una urgente
necesidad de adecuados ensayos de drogas potencialmente neuroprotectoras ante
la limitación importante que ofrece la terapia actual tanto farmacológica
como quirúrgica. El número de estudios realizados hasta ahora es muy insuficiente y con
resultados confusos, como lo acontecido con los que han analizado a selegilina y a los agonistas
dopaminérgicos. La utilización de modelos transgénicos de EP
permitirá, también, evaluar diversas otras drogas y probablemente con una
mejor aplicabilidad en los pacientes.
La
información aportada por estudios como el comentado permite a los
investigadores priorizar los recursos disponibles a aplicar en ensayos
terapéuticos, y abre las esperanzas de poder contar con armas terapéuticas no
sólo sintomáticas, como en la actualidad, sino realmente eficaces en alterar
el curso de esta devastadora enfermedad.
Referencias
1. Ravina B, Fagan S,
Hart R, Hovinga C, Murphy D, Dawson T, et al. Neuroprotective
agents for clinical trials in Parkinson´s disease: a systematic assessment.
Neurology 2003;
60:1234-1240 [ Links ]
2. Mouradian MM. Recent
advances in the genetics and pathogenesis of Parkinson’s disease. Neurology
2002;58:179-185 [ Links ]
3. Ascherio A, Zhang SM,
Hernan MA, Kawachi I, Colditz GA, Speizer FE, et al. Prospective
study of caffeine consumption and risk of Parkinson’s disease in men and
women. Ann
Neurol 2001; 50:56-63 [ Links ]
ANALISIS
En este
artículo se toca la temática de los medicamentos que se pueden implementar
para el tratamiento del Parkinson para evitar sus secuelas y el avance se
dice que el tratamiento se enfoca más a lo sintomático pero sería mejor que
se enfocara en el aspecto neuroprtotector y antioxidante para evitar la progresión de esta patología
En conclusión
se necesita comprobar medicamentos eficaces para evitar la progresión del
deterioro cerebral para esto falta comprender aun los procesos fisiopatológicos
del Parkinson para darle un correcto tratamiento.
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ANÁLISIS
En este artículo
se toca la temática de los medicamentos que se pueden implementar para el
tratamiento del Parkinson para evitar sus secuelas y el avance se dice que el
tratamiento se enfoca más a lo sintomático pero sería mejor que se enfocara en
el aspecto neuroprtotector y antioxidante para evitar la progresión de esta patología
En conclusión se necesita comprobar medicamentos
eficaces para evitar la progresión del deterioro cerebral para esto falta
comprender aun los procesos fisiopatológicos del Parkinson para darle un
correcto tratamiento.
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ACTIVIDADES DE PARKINSON
HORISONTALES:
1.
enfermedad
degenerativa del sistema nervioso central caracterizada por pérdida neuronal
que ocasiona la disminución cerebral del neurotransmisor
2.
locus Níger TAMBIEN CONOCIDO COMO
3.
cual es la primera etapa de parkinson
4.
en que etapa hay alteración
de minima a moderada inestabiblidad postura, pero aun es independiente
VERTICALES
5. se caracteriza por tener una fecuensia de 4
a 6 ciclos/segundo
6. un antioxidante comúnmente usado y se
plantea en EP por su capacidad de
aumentar la actividad del Complejo 1 mitocondrial
7. al depletarse
la dopamina permite una serie de anormalidades motoras como el temblor en
reposo, rigidez, bradicinesia e inestabilidad postural.
8. Tratamiento
mas indicado en la enfermedad de parkinson
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